Un hombre que se ostentó como empleado del SAT en la ciudad de León, con apoyo de su hija que trabaja en las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado intentaron charolear a los agentes de la Policía Vial para que no le quitaran su vehículo, pero no pudieron.
El hombre conducía un automóvil en compañía de su esposa y de una amiga, habían ido salido a tomar unas copas.
Pero de regreso, los policías viales le marcaron el alto al hombre para aplicarle la prueba del Alcoholímetro, fue entonces que dijo ser empleado del SAT y que le dieran chance de pasar, aunque aseguraba que no estaba ebrio.
Una vez que le aplicaron la prueba resultó que el hombre no era apto para manejar, resultó positivo en el alcoholímetro, fue entonces que comenzó el espectáculo, se puso insoportable con los agentes de vialidad, a tal grado que su esposa se comunicó con su hija, quien es empleada de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado y les pidió a los oficiales que dejan ir a su papá y que no le quitaran el vehículo.
La mujer vía telefónica dijo que en ese momento estaba trabajando en León y que por eso ni siquiera podía charolear bien.
El conductor se tornó agresivo con los agentes de vialidad y con los representantes de los medios de comunicación que en ese momento estaban cubrieron el operativo.
A pesar del berrinche que armó, los elementos de Tránsito ordenaron el traslado de la unidad en una grúa a una pensión hasta pagar la multa correspondiente y le advirtieron que de continuar agresivo iba a quedar detenido, por lo que junto con sus acompañantes prefirió retirarse en un taxi.
