El policía preventivo Heriberto, se despido de su familia y salió de su casa como todos los días a trabajar, pero ya no regresó, murió en un ataque a balazos, su comandante resultó herido de gravedad.
Heriberto, de 42 años de edad, dejó tres hijos menores de edad huérfanos y una vida, era originario de la comunidad Los Rodríguez, perteneciente a Silao y tenía diez años trabajando en la Policía Preventiva de Guanajuato capital, donde se desempeñó como patrullero y motociclista.
El oficial, casi siempre estaba de buen humor y no tenía reportes en su contra mala conducta o abuso policial , tenía una carrera limpia.
Era conocido entre los oficiales por el sobrenombre del “Primo”. En ocasiones platicaba a sus compañeros las anécdotas que tuvo durante los diez años de servicio en la corporación.
La noche de este martes, fue atacado a balazos por un grupo de hombres cerca de la comunidad de Cuevas, su cuerpo quedó recargado dentro de la patrulla que conducía durante su recorrido de seguridad y vigilancia que se le había asignado.
Su comandante Rogelio Vallejo, resultó herido de gravedad, pero alcanzó a pedir ayuda al resto de sus compañeros a través de su equipo de radiocomunicación.
De acuerdo al testimonio de policías, el comandante Vallejo, se caracteriza por estar al pendiente de sus compañeros y es de los más respetuosos dentro de la dependencia.
Tras el ataque, el comandante fue trasladado a recibir atención médica, su estado de salud fue reportado estable luego de realizarle dos cirugías.
Este es el primer ataque a balazos en contra de elementos de Policía Municipal que se registra en la capital del estado.
Samuel Ugalde García, adelantó que se brindará un homenaje póstumo al elemento fallecido.
Mencionó que la familia de ambos oficiales reciben el apoyo correspondiente y que la Fiscalía General del Estado lleva acabo las investigaciones para tratar de localizar a los responsables.
